el quark y el quasar.
Esta semana uno de los personajes de la revista "El Jueves" recordaba los origenes de su vocacion de escritor, debidos a un sobresaliente en una redaccion de primaria... que habia copiado. Augusto Monterroso tiene un par de historias parecidas: la del novelista fracasado que esta constantemente documentandose para un cuento de un perro y un puercoespin, y la del forzado y exitoso experto literario de "Obras Completas", especialista, creo recordar, en Unamuno.
Sospecho que la mayoria de las vocaciones tienen su origen en un minimo esfuerzo; en que uno encuentra una tarea relativamente mas facil que otras de las que en el colegio te asignan. Asi, yo empece a interesarme con las matematicas cuando descubri, en primer o segundo curso, que los ejercicios de conjuntos eran mucho mas rapidos de hacer que los que te ponian en otras asignaturas.
Y quizas matematico habria sido si no hubiera surgido, años despues, la ocasion de leer hasta el agotamiento revistas de electronica -quizas las unicas, exceptuando el Hola, que habia en casa de mi abuela- que compraba mi tio. Ello sembro la duda y a partir de septimo de EGB oscilaba entre las matematicas y la electronica. De la fisica de entonces me queda la verguenza de haberme reido escandalosamente en clase una vez que un compañero escribiá una ecuacion, de electricidad creo, manifiestamente incorrecta en dimensiones.
La maldita vocacion llego pues por sorpresa, un dia ya en bachillerato, que yendo hacia el colegio un compañero, a la altura de la plaza Santa Marta y la calle Dormer, saco a colacion algo sobre los Quarks, y me pregunto si pensaba que existian de verdad siendo que no podian observarse. Yo, confundiendolos con los Quasars de los astronomos, le dije que aunque eran algo muy exotico me sonaba a mi que ya se habian observado, y en eso se quedo la discusion. Unos dias despues descubri que habia salido airoso por los pelos y que no me habia enterado de lo que estabamos hablando. Y cuando llego el momento de elegir carrera, me matricule en fisicas. A ver si me enteraba de eso de los constituyentes ultimos de la materia. Y en eso seguimos, por mucho que sobreviva dando clases de cualquier otra cosa. De informatica, por ejemplo. Que me resulta muy facil.
Sospecho que la mayoria de las vocaciones tienen su origen en un minimo esfuerzo; en que uno encuentra una tarea relativamente mas facil que otras de las que en el colegio te asignan. Asi, yo empece a interesarme con las matematicas cuando descubri, en primer o segundo curso, que los ejercicios de conjuntos eran mucho mas rapidos de hacer que los que te ponian en otras asignaturas.
Y quizas matematico habria sido si no hubiera surgido, años despues, la ocasion de leer hasta el agotamiento revistas de electronica -quizas las unicas, exceptuando el Hola, que habia en casa de mi abuela- que compraba mi tio. Ello sembro la duda y a partir de septimo de EGB oscilaba entre las matematicas y la electronica. De la fisica de entonces me queda la verguenza de haberme reido escandalosamente en clase una vez que un compañero escribiá una ecuacion, de electricidad creo, manifiestamente incorrecta en dimensiones.
La maldita vocacion llego pues por sorpresa, un dia ya en bachillerato, que yendo hacia el colegio un compañero, a la altura de la plaza Santa Marta y la calle Dormer, saco a colacion algo sobre los Quarks, y me pregunto si pensaba que existian de verdad siendo que no podian observarse. Yo, confundiendolos con los Quasars de los astronomos, le dije que aunque eran algo muy exotico me sonaba a mi que ya se habian observado, y en eso se quedo la discusion. Unos dias despues descubri que habia salido airoso por los pelos y que no me habia enterado de lo que estabamos hablando. Y cuando llego el momento de elegir carrera, me matricule en fisicas. A ver si me enteraba de eso de los constituyentes ultimos de la materia. Y en eso seguimos, por mucho que sobreviva dando clases de cualquier otra cosa. De informatica, por ejemplo. Que me resulta muy facil.
1 comentario
Alejandro -
http://blogs.quantumdiaries.org/37/